Cada edición es protagonizada por un diseñador o marca, a quien Moweek da la oportunidad de mostrar sus realizaciones en la campaña de fotos que comunica el evento. Esta vez, la elegida es la diseñadora Matilde Pacheco: una profesional de la lana uruguaya que tiene un extenso recorrido trabajando para grifas de lana locales e internacionales. Actualmente, se destaca por su trabajo junto a la empresa neerlandesa Knitwear Lab, con quienes desarrolló una colección de tejido de punto confeccionada con un software pensado para reducir el desperdicio del proceso de creación. ¨Matilde Pacheco es hoy la representante de la moda nacional para Moweek por su impacto en el proceso de creación de una industria consciente. Su perfil es el de una aprendiz constante, innovadora y comprometida en compartir conocimientos. Hoy trabaja para otras marcas del mercado y a la vez, está creando la suya¨, comenta Sofía.
Siguiendo la inspiración de la diseñadora en las raíces y en las tradiciones uruguayas, la campaña tiene de escenario a las sierras de Maldonado. Las lomas verdes y el cielo celeste enmarcan Pulso Áureo, una colección que utiliza residuos de otras producciones y técnicas de upcyling para presentar nuevas creaciones. A decir de la diseñadora, esta línea pone de manifiesto todo lo aprendido en su carrera, su pasión y su experiencia. Así es como presenta una serie de piezas que exigen no solo mirarse, sino también ser descubiertas con el tacto para apreciar las texturas que genera el tejido en sus distintas técnicas. La colección se impone con los hilados, pero también tiene prendas de algodón y jean. La combinación de piezas, crea estilismos que ponen de manifiesto las técnicas ancestrales con los cortes de tendencia.
¨Esta campaña de Moweek junto a Matilde busca manifestar la responsabilidad con la que debemos trabajar en la industria de la moda. Desde el pasado, utilizando desperdicios de otras temporadas, picadillo de textiles y upcycling. En el presente, creando prendas nuevas, contemporáneas y con moldería fresca. Y mirando al futuro, presentando el trabajo colaborativo, generoso y consciente del rubro¨, comenta Sofía. Asimismo, verán en las referencias alusiones al arte constructivista y al oficio del artesano de la moda, tanto en las prendas como en los elementos de arte que pueden descubrirse en las fotos de campaña.
Otro integrante del equipo de esta campaña es el fotógrafo Gastón Gadda, quien cuenta con un amplio recorrido en el evento. ¨Ser parte de las 30 ediciones de Moweek es sumamente gratificante para mí porque es una campaña que me ha acompañado a lo largo de todos estos años como fotógrafo. Tuve la suerte de fotografiar mi primera campaña de Moweek hace diez años, era la edición número quince, y fue un gran impulso en mi carrera. Me gusta mucho ser parte de un proyecto que ha potenciado tanto el trabajo y el diseño uruguayo, y que me ha permitido acompañar el proceso de tantas marcas y profesionales a lo largo de estos años¨, destaca.
Maite Bouzas, estudiante de diseño de moda y reciente modelo de la agencia Montevideo Models, es la cara de las fotos. Días antes de realizarlas, aceptó el desafío de cambiar su color de pelo junto a profesionales de L'Oréal Professionnel, quienes le oscurecieron el cabello para seguir las tendencias de la temporada.
El beauty de las fotos fue trabajado con los productos de Lancôme, con el talento de la maquilladora Paula Melgar. Mientras que el pelo es obra de Jorge Cruz con los productos de L'Oréal Professionnel.
Tres preguntas a Matilde Pacheco
¿Qué implica para vos ser elegida para protagonizar la campaña de las 30 ediciones de Moweek?
¡Mucha emoción! Moweek ha sido testigo de 15 años de trabajo y evolución en la industria de la moda, y esta celebración tiene un significado muy especial para mí. La primera edición de Moweek llegó cuando tenía 25 años y estaba dando mis primeros pasos en el ámbito laboral. Lo recuerdo con mucha claridad. En ese entonces, sentí que la moda en Uruguay ganaba fuerza, y Moweek fue una señal de que el sector se consolidaba, uniendo fuerzas para ganar mayor visibilidad y crecer.
A lo largo de los años, tuve el privilegio de ser parte de este evento, tanto como dependiente como independiente, y mi carrera creció al mismo tiempo que Moweek. Participé en desfiles, sesiones de fotos, fashion films y fui jurado en diversos concursos. Para mí, ser elegida ahora como protagonista de la campaña de las 30 ediciones es una celebración del trabajo del diseñador, de la visión creativa y técnica que está detrás de la creación. Es un reconocimiento al rol vital del diseñador en la moda y una oportunidad para reafirmar lo que la industria significa para mí.
¿En qué otras oportunidades participaste del evento?
Mi relación con Moweek ha sido un viaje compartido, creciendo junto al evento en distintas etapas de mi carrera. Cada participación fue una experiencia de aprendizaje, un nuevo desafío que me impulsó a evolucionar.
La primera vez que fui parte de Moweek fue en 2011, cuando asistí en el diseño de la colección Horizontes de Ana Livni. Fue mi primer contacto real con el detrás de escena de un desfile a gran escala, con muchos looks y meses de trabajo para materializar una visión. Recuerdo la emoción de ver cómo la colección cobraba vida sobre la pasarela.
En 2013, volví con Lumina, tras ganar la séptima edición del concurso organizado por Punta Carretas Shopping. Más adelante, entre 2014 y 2015, participé con Moncloa, mi primer emprendimiento de tejido de punto. También acompañé a Moweek desde otro lugar, formando parte del jurado de Proyectarse y apoyando iniciativas desde la Cámara de Diseño.
En 2021, en plena pandemia, creamos junto a Don Baez un fashion film que documentó el recorrido de la lana, desde la oveja hasta la prenda terminada, un homenaje a la tradición textil y al oficio.
Ahora, protagonizar la campaña de las 30 ediciones en AW25 se siente como el hilo que une todas esas experiencias. Es un reconocimiento al camino recorrido, a la evolución de Moweek y a mi propia historia dentro de la moda.
¿Podrás describirme en tus palabras esta colección que se presenta?
Pulso Áureo es el resultado de años de exploración y aprendizaje, una colección que sintetiza experiencia, oficio y un enfoque consciente del diseño. El tejido de punto es el hilo conductor, pero convive con piezas de jeanería, sastrería y remería, creando un equilibrio entre texturas y usos, desde lo cotidiano hasta lo excepcional.
Cada prenda es el fruto de una cuidadosa búsqueda de materiales, privilegiando fibras nobles como la lana y el algodón, muchas de ellas de origen uruguayo. La colección incorpora técnicas de upcycling, reutilizando saldos de producción y excedentes textiles para transformarlos en nuevas piezas con historia.
El punto de partida conceptual es el constructivismo uruguayo: la esencialidad de las formas, el trabajo desde el material y la armonía de la proporción áurea. Se trata de volver a lo fundamental: diseñar desde la materia prima, crear volúmenes que dialoguen con el cuerpo y producir de manera consciente.
La colección es un mix vibrante entre tradición, modernidad e individualidad, influenciada por la herencia cultural diversa de nuestro territorio. Un cruce de referencias locales, africanas y europeas, reinterpretadas a través del crochet, la sastrería, la pasamanería, los teñidos y más.
Las siluetas amplias y pensadas para el layering proponen una forma de vestir libre y adaptable, con prendas gender neutral que trascienden etiquetas y se ajustan a distintos cuerpos.
Pulso Áureo es una invitación a vestir con propósito, a encontrar belleza en la estructura, en la textura y en el equilibrio entre lo artesanal y lo contemporáneo.


